Kvernufoss es una joya escondida de las cataratas de Islandia, conocida por su característica única de permitir a los visitantes caminar detrás de la cascada. Ubicada cerca de Skógafoss, esta cascada de 30 metros ofrece una experiencia tranquila y menos concurrida en comparación con otras cascadas populares de la zona. La corta caminata hasta Kvernufoss lleva unos 15-20 minutos en cada sentido, con un pequeño portillo que escalar antes de llegar a la cascada. Los visitantes pueden pasar alrededor de una hora explorando y tomando fotografías, lo que la convierte en un lugar de visita obligada para aquellos que buscan una experiencia de cascada más fuera de lo común en Islandia.