La cascada Glymur es la segunda más alta de Islandia, con una altura de 200 metros y alimentada por el río Botnsa. Según la leyenda, la cascada debe su nombre a una historia dramática que involucra a un hombre convertido en ballena y a un anciano sacerdote. La caminata hasta Glymur dura aproximadamente tres horas y media de ida y vuelta, con un cruce de río y tramos empinados a lo largo del camino. Las atracciones cercanas incluyen las cascadas Hraunfossar y Barnafoss, así como el centro de asentamiento en Borgarnes. ¡No olvides tus zapatos resistentes y bocadillos para esta aventura!