Es un pueblo chico y tranquilo, con una de las vistas más lindas de la quebrada: la Paleta del Pintor. Aunque mucha gente pasa de largo, vale la pena parar un rato a mirar este paisaje.
Qué hacer
Caminar por el pueblo: Este gira alrededor de la plaza, donde está la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, el Monumento a la Madre, y el centro de información turística.
El puente natural: es una formación de piedra que se asemeja a un puente entre los cerros. Son 40 minutos caminando por el lecho de un rio seco. No es un sendero difícil pero hay que tener en cuenta la altura.
Mirador del Monolito de Maimará: Desde este mirador se tiene una vista 360º del pueblo y la Paleta del Pintor.
Bodegas: Maimará es hogar de tres bodegas de altura ideales para los amantes del vino. Bodega Ferrnando Dupont, Bodega Jesus Vilte y Bodega El Bayeh.