Con el Cerro de los Siete Colores de fondo, Purmamarca parece una pintura andina. Calles de tierra, casas de adobe, feria de artesanías y mucha calma. Es el punto ideal para empezar tu recorrido por la Quebrada.
Qué hacer:
Cerro de los 7 Colores: se ve desde el pueblo mismo, a nosotros nos encanta la vista que se tiene desde la calle Lavalle. También se ve muy bien desde el Cerro Porito y el mirador que esta del otro lado de la ruta que se llama Cerro de los Colores Viewpoint en Google Maps. La mejor hora para verlo es a la mañana pero sobre todo entre las 10 y las 11.
Paseo de los Colorados: Es un sendero de 2,6 km (45 minutos) que se hace caminando. El paisaje es impresionante, con tonos rojizos y marrones. Si tenés carnet de discapacidad o más de 80 años te permiten hacerlo en auto. Ideal para recorrer a la mañana. Se cobra entrada.
Feria artesanal: todos los días en la plaza principal. No se pierdan de probar la famosa tortilla rellena a la parrilla.
Iglesia Santa Rosa de Lima: construida en 1648, frente a un antiguo algarrobo histórico.
¿Dónde alojarse en Purmamarca?
Los Colorados Cabañas Boutique: Fue nuestro elegido en Purmamarca. Las cabañas son hermosas, cómodas y se mimetizan con el paisaje de los cerros, creando una experiencia súper especial.
Colores Purmamarca: Departamentos con vistas increíbles y pileta. Ideal para familias o grupos.
La posada de la Candelaria: Muy buena relación precio/calidad.
Ideal para hacer base de 1 o 2 noches
¿Dónde comer en Purmamarca?
Los Morteros: cocina andina con buenos precios.
El Mesón: carta más gourmet, con menú de pasos.
Pasakana: comida local con buenos precios, música en vivo y terraza con vista a la plaza.
Comidas caseras en la plaza: ideal para probar tamales, humitas y empanadas al paso.
Patagua Café: cafecito de especialidad con rica pastelería.